Mi historia
Desde muy pequeñita he sabido que quería ser actriz, contar historias y dedicar mi vida a servir al mundo a través de esta preciosa profesión.
Elegí una manera de formarme diferente a la establecida, acudiendo a diferentes escuelas y cursos con diferentes profesores y grupos, en vez de hacer la típica diplomatura de varios años con un mismo profesor. Me gusta más esa dinámica porque así puedo aprender cosas nuevas y puntos de vista diferentes con cada grupo con el que trabajo.
También he de añadir que aunque no sea algo que se cuente, la vida ha sido la que me ha dado la base de mi talento. Me ha dado muchas herramientas para poder dar vida a personajes e historias con peso a través de todas las experiencias y retos que he ido atravesando. Mi camino ha estado lleno de obstáculos que me han moldeado para dar lo que se necesita y llenar personajes con las emociones que requieren. No ha sido (ni es) nada fácil, pero le agradezco a la vida por todos los momentos difíciles que han hecho que hoy sea la persona que soy.
Me encanta desarrollar proyectos y, sobre todo, personajes porque aunque lo que contamos a través de ellos generalmente decimos que es ficción, todas las heridas, traumas, vacíos y conflictos a los que se enfrentan estas historias nos unen muchísimo más de lo que pensamos.
A través del cine contamos lo que en la vida real a veces es difícil ver, decir y escuchar, y por eso el cine me parece un canal maravilloso para dar, dentro de todo este caos, algo de paz.
